Lunes, 20 de octubre
LLEVAMOS ESPERANZA
CUANDO DEFENDEMOS A LOS MÁS DÉBILES
PALABRA
DE DIOS: Salmo 82, 3-4 (adaptado)
«Ayuda a los que están solos o lo pasan mal. Haz lo que es justo con los que sufren o no tienen lo que necesitan. Defiende a los débiles y no dejes que nadie los haga daño».
LECTURA
Había una vez un león joven llamado Leo, que vivía en la gran sabana africana. A Leo le gustaba correr, rugir fuerte y jugar con los otros animales. Como era grande y fuerte, todos lo admiraban… pero algunos le tenían un poquito de miedo.
Un día, mientras jugaba cerca de un árbol, Leo pisó sin querer un montoncito de tierra. De pronto, escuchó una vocecita muy pequeñita:
—¡Oye! ¡Ten más cuidado!
Leo miró hacia abajo y vio a una diminuta hormiguita sacudiéndose la arena.
—¿Tú me hablaste? —preguntó sorprendido.
—¡Sí! —dijo la hormiga—. Ese
era nuestro hogar, y lo aplastaste con tu gran pata.
Leo se rio.
—¡Eres tan pequeña! ¿Qué importa una hormiga?
La hormiguita lo miró con calma.
—Puede que sea pequeña, pero eso no significa que no tenga valor. Todos somos importantes, incluso los más chiquitos.
Leo se quedó pensativo. Nadie se había atrevido a hablarle así antes.
Esa noche, una fuerte lluvia
sorprendió a los animales. El agua inundó la sabana y Leo se refugió en una
cueva. Pero cuando intentó salir… ¡estaba atrapado! Una gran roca bloqueaba la
salida.
Asustado, rugió pidiendo ayuda.
Pasaban los animales, pero ninguno podía mover la piedra… hasta que apareció una fila de pequeñas hormigas, lideradas por la misma que había hablado con él.
—Vamos a ayudarte, Leo —dijo la hormiguita—. Porque aunque seamos pequeños, sabemos trabajar juntos y respetar a todos, incluso a los grandes.
Entre todas, comenzaron a cavar por debajo de la piedra. ¡Y lo lograron! Leo pudo salir.
Desde ese día, Leo aprendió a respetar a todos, grandes y pequeños, y se convirtió en un verdadero rey… no por su fuerza, sino por su bondad.
VÍDEOS
Pajaritos: https://www.youtube.com/watch?v=EtDV9fx8_Dg
Canción: Mi héroe (Antonio
Orozco)
https://youtu.be/-xlMweTvxYQ?list=RD-xlMweTvxYQ
REFLEXIÓN
Jesús es el “héroe” más grande porque siempre estuvo al lado de los débiles: los niños, los enfermos, los pobres y los que nadie escuchaba. Él los defendía con amor, les daba esperanza y nunca los abandonaba.
Como dice la canción, un héroe es alguien que, aunque tenga problemas, sigue sonriendo y ayudando a los demás. Jesús vivió así, con un corazón fuerte y lleno de amor, dispuesto a cuidar y proteger a todos.
Por eso, cuando nosotros ayudamos a los más pequeños o a los que sufren, estamos siguiendo el ejemplo de Jesús, nuestro verdadero héroe. Defender a los débiles no solo es un acto de valentía, sino también de amor y respeto, como Jesús nos enseñó.
Cada vez que somos amables, compartimos o defendemos a alguien que lo necesita, estamos siendo como Jesús: héroes de verdad.
ORACIÓN
tú nos enseñas a cuidar de los que están solos,
a ayudar a los que sufren
y a defender a los que no pueden hacerlo por sí mismos.
Danos fuerza y esperanza para ser valientes
y hacer siempre lo que es justo y bueno.
Amén.
Martes, 21 de octubre
LLEVAMOS ESPERANZA
CUANDO ESTAMOS DISPONIBLES PARA ECHAR UNA MANO
PALABRA
DE DIOS: Juan
13, 12-15 (adaptado)
«Después de lavarles los pies a sus amigos, Jesús les dijo: “¿Habéis visto lo
que he hecho? Yo soy vuestro Maestro, y he querido serviros con cariño. Así que
ahora os toca a vosotros: ayudaos los unos a los otros, como yo he hecho con
vosotros. Yo os doy ejemplo, para que lo repitáis con los demás».
LECTURA
Era jueves, y ya desde la mañana
todo parecía torcido. A Samuel se le olvidó el almuerzo, se peleó con su
hermano antes de salir de casa, y encima, llovía.
Al llegar a clase, vio a Daniela
sentada al fondo, callada. Siempre hablaba, siempre sonreía. Pero ese día, no.
Tenía la cabeza agachada y una mano sobre la mochila, como si escondiera algo.
Samuel no dijo nada. Con el humor
que tenía, ni ganas le daban de saludar.
En la segunda hora, la mochila de Daniela
cayó al suelo. La cremallera rota dejó ver sus libros mojados, sus cuadernos
arrugados, y un bocadillo completamente empapado. Nadie se rio… pero tampoco
nadie se movió.
Samuel miró. Dudó.
Podría no hacer nada. No era su
problema. Pero algo dentro le empujó.
Se acercó despacio y le dijo bajito:
—¿Quieres que te preste mi estuche y te ayudo
a secar los libros?
Daniela lo miró. No dijo nada al
principio. Pero sus ojos se iluminaron un poco, como si con esa simple pregunta
alguien hubiera abierto una ventana.
—Gracias
—susurró.
Durante el recreo, compartieron el
almuerzo que otro compañero les ofreció. Samuel no lo notó en ese momento, pero
algo en su día también empezó a cambiar.
La lluvia seguía, pero ahora no le
molestaba tanto.
VÍDEOS
Cadena de Favores: https://youtu.be/fJkWfHUaHTw
Canción: Cuenta Conmigo (Río Roma)
https://youtu.be/WX0Ff2AWhF8?list=RDWX0Ff2AWhF8
REFLEXIÓN
¿Sabes
lo bonito que es saber que alguien siempre está ahí para ti? Eso es estar
dispuesto a ayudar a los demás cuando nos necesitan, con una sonrisa y un
corazón grande.
Ayudar
no siempre es hacer cosas grandes. A veces, basta con escuchar a un amigo que
está triste, compartir tus juguetes, o ayudar a alguien a recoger sus cosas.
Cuando decimos “cuenta conmigo”,
estamos diciendo que estamos atentos, que no vamos a dejar solos a los que
necesitan una mano.
Ser
alguien en quien los demás puedan confiar es un regalo que damos, y también
recibimos, porque cuando ayudamos, nos sentimos felices y el mundo se vuelve un
lugar mejor.
IMAGEN
ORACIÓN
Jesús, tú lavaste los pies de tus amigos para enseñarnos a servir con amor.
Ayúdame a estar siempre
disponible para echar una mano donde haga falta y dar esperanza con mis gestos
sencillos. Amén.
AVE MARÍA, María, Auxiliadora de los Cristianos, ruega por nosotros
Miércoles, 22 de octubre
LLEVAMOS ESPERANZA
CUANDO APORTAMOS BUEN ROLLO A NUESTRO ALREDEDOR
PALABRA
DE DIOS: 1
Tesalonicenses 5, 11; 14-15 (adaptado)
LECTURA
En un rincón del patio del cole, había un árbol enorme. Su sombra era tan grande que muchos niños se sentaban allí a charlar, jugar o merendar. Por eso, un grupo de amigos lo llamó: "El Árbol Grande".
Un día, a Marta se le ocurrió una idea:
—¿Y si hacemos un club? ¡Un club del buen rollo! Para que todos se sientan bienvenidos aquí.
A Hugo le gustó la idea, pero dudó.
—¿Y si nadie se apunta?
Marta sonrió:
—Si nosotros empezamos, poco a poco se irán sumando.
Y así nació el Club del Árbol Grande. No necesitaban papeles, ni camisetas, ni reglas complicadas. Solo una misión clara: crear buen ambiente con pequeños gestos.
Cada día hacían algo diferente:
🌟 Lunes: saludaban con alegría a todos, incluso a los que no conocían bien.
🌟 Martes: buscaban a
quien estaba solo en el recreo y lo invitaban a jugar.
🌟 Miércoles: dejaban notas con mensajes
amables en los pupitres.
🌟 Jueves: ayudaban a
quien necesitara una mano con la mochila o los deberes.
🌟 Viernes: daban las
gracias, muchas veces.
Al principio, solo eran cinco niños. Pero al verlos actuar con tanta alegría, más y más compañeros se fueron uniendo. En poco tiempo, todo el patio cambió: se escuchaban más risas, había menos peleas, y nadie se quedaba solo.
Un día, un profe dijo sonriendo:
—No sé qué tiene ese árbol, pero desde que está el club, este cole brilla más.
Marta respondió bajito:
—No es el árbol… es la actitud.
VÍDEOS
Actitud Positiva: https://youtu.be/rwY4_I7EsE8
Canción: Color Esperanza (Diego Torres)
https://youtu.be/abPk8SFK374?list=RDabPk8SFK374
IMAGEN
REFLEXIÓN
¿Sabes qué pasa cuando uno llega a
clase con una sonrisa, saluda con alegría o ayuda a un compañero que lo
necesita? ¡Pasa algo mágico! Ese gesto crea buen rollo, y el buen rollo se
contagia como una sonrisa o una carcajada.
Tener buena actitud no significa
estar siempre feliz, sino intentar ver lo bueno, poner lo mejor de ti y tratar
bien a los demás, incluso en los días difíciles.
Jesús también fue así: siempre con
buena onda, siempre con un corazón grande, siempre dispuesto a echar una mano.
Él nos enseñó que, con amor y alegría, podemos cambiar nuestro entorno y hacer
que todos se sientan parte de algo bonito.
Así que hoy… sonríe, ayuda,
comparte. Porque cuando hay buen rollo, hay amistad, respeto y ganas de estar
juntos.
ayúdame a dar alegría donde haya tristeza,
a animar cuando alguien esté mal
y a ser de esos que contagian esperanza
con una sonrisa, una palabra o un gesto bonito.
Amén.
Jueves, 23 de octubre
LLEVAMOS ESPERANZA
CUANDO ESCUCHAMOS A LOS QUE ESTÁN TRISTES
PALABRA
DE DIOS: Romanos 12, 15-16
(adaptado)
LECTURA
En el patio del colegio, al lado de una encina grande, había un banco de madera que casi nadie usaba. Algunos lo llamaban “el banco de los solitarios”. Pero para Alba, ese banco era especial.
Alba tenía once años y era buena en
muchas cosas: en matemáticas, en fútbol, en contar chistes… Pero sobre todo,
era buena escuchando. No lo decía nadie, pero ella lo sabía.
Una mañana, mientras jugaban al
pilla-pilla, Alba vio a Leo sentado solo en el banco. Tenía la mirada baja y
las manos en los bolsillos.
—¿Te
puedo acompañar? —le preguntó.
Leo se encogió de hombros.
Alba no dijo nada. Solo se sentó a
su lado, en silencio.
Pasaron unos segundos. Luego, Leo
susurró:
—Mi
perro está enfermo. Muy enfermo.
—Vaya…
—dijo Alba, y no añadió nada más. Solo lo miró con atención, como si sus ojos
dijeran: “Estoy aquí”.
Leo siguió hablando. Contó cómo su
perro, Rayo, ya no jugaba como antes, cómo lo llevaban al veterinario todos los
días, cómo tenía miedo de perderlo. Alba solo escuchaba. No interrumpía. No
daba consejos. Solo estaba.
Al día siguiente, Leo volvió al
banco. Alba también. No hacía falta decir nada: ya sabían que compartir el
silencio también era importante.
Con el paso de los días, otros
compañeros empezaron a sentarse en el banco. A veces para hablar, otras solo
para estar en silencio junto a alguien. El banco dejó de ser “el de los
solitarios” y se convirtió en “el banco de escuchar”.
Y así, poco a poco, Alba enseñó algo
que no venía en los libros ni en las clases: que escuchar es una forma de
querer.
VÍDEO: La tristeza: https://youtu.be/InSIbnSHIr4
REFLEXIÓN
La tristeza es una emoción que todos sentimos alguna vez. A veces, nuestro corazón está triste y necesitamos que alguien nos preste atención. Cuando escuchamos a quienes están tristes, les hacemos sentir importantes, fortalecemos su confianza, y hacemos que su tristeza sea un poco más llevadera. Pero ¿Cómo podemos escuchar de verdad?
- Mirar a los ojos y mantener silencio mientras
hablan.
- Hacer preguntas suaves como “¿Cómo te sientes?, ¿cómo estás?” o “¿Quieres contarme más?”.
- Ofrecer nuestro apoyo con gestos sencillos: un
apretón de mano, una sonrisa tranquila, un abrazo o un dibujo.
ORACIÓN
enséñame a estar cerca del que lo pasa mal,
a escuchar con atención y a consolar con cariño.
Que mi presencia dé paz
a quien está triste o solo.
Amén.
AVE MARÍA, María, Auxiliadora de los Cristianos, ruega por nosotros
Viernes, 24 de octubre
LLEVAMOS ESPERANZA
CUANDO CREAMOS EQUIPO PARA MEJORAR LAS COSAS
Día de las Naciones
Unidas
PALABRA
DE DIOS: Marcos 6, 7 (adaptado)
¿Qué es la ONU?: https://www.youtube.com/watch?v=GuuKIET9FSo
REFLEXIÓN
¿Sabéis lo que es dialogar? Dialogar significa hablar con los demás, intercambiar nuestras ideas, sentimientos y opiniones. No solo se trata de decir lo que pensamos, sino también de saber escuchar. Prestar atención a lo que la otra persona tiene que decir, sin interrumpirla y con respeto.
Es decir, ser más como Jesús, que nos enseñó a amarnos y a cuidarnos.
Hoy celebramos el Día de las Naciones Unidas, y como hemos visto en el vídeo, queremos recordar que la ONU se fundó con la idea de que los países del mundo pudieran dialogar y resolver así los conflictos de manera pacífica y sin llegar a pelearse ni crear guerras.
IMAGEN
ORACIÓN
Jesús,
tú no enviaste a tus amigos solos,
sino en equipo.
Enséñanos a trabajar juntos,
a escucharnos y ayudarnos
para cambiar el mundo con esperanza.
Amén.
AVE MARÍA, María, Auxiliadora de los Cristianos, ruega por nosotros
No hay comentarios:
Publicar un comentario